Se trata de un parque natural autraliano llamado Shark Bay. Cerca de 10 mil morsas en peligro de extinción llamadas dugongs viven ahí. Además, se sabe que conviven rayas-manta, tortugas marinas, ballenas jorobadas y delfines Monkey Mia, que suelen llegar a las playas de los turistas sin miedo y naturalidad.
Pero no solo los animales que viven bajo el mar son soprendentes en este sitio. En las costas habitan 20 especies de mamíferos, 100 especies de reptiles y cientos de aves.
Shark Bay tiene un área de 10.000 km², y una profundidad promedio de 10 metros, y agrupa a diversas áreas y reservas protegidas. Entre ellos el parque nacional de Francois Peron, la reserva de naturaleza marina de la piscina de Hamelin, la reserva de naturaleza de Zuytdorp y otras islas protegidas debido a su variedad de fauna y flora.
Como podemos ver, se trata de un lugar verdaderamente importante y lleno de riqueza natural. Es solo una de las tantas maravillas que Australia tiene para ofrecer. Un gran destino que vale la pena visitar.