El Valle de Arán (val d´Aran) en la provincia de Lleida, es un sitio ideal para el turismo activo o deporte de aventura. En sus 620 kilómetros cuadrados hay posibilidad de hacer infinidad de actividades. Veamos algunas de ellas.
Si en un principio esta comarca conlindante con Francia fue terreno para montañeros, y para esquiadores (Baqueira Beret), desde hace algunos años ha sido ‘tomada’ por turistas arriesgados, ávidos de emociones fuertes.
El ‘mushing’, o trineo de perros ha cobrado bastante fuerza, al igual que las raquetas de nieve, motos de nieves, esqui de travesía, heliesquí y una lista interminable de deportes.
Es zona apropiada para realizar senderismo en algunos de sus 200 lagos, por ejemplo en San Mauricio y Amitges, o rafting y kayak, por el rio Garona, en la Noguera Pallaresa.
Como excursiones, sugerimos tres posibilidades: la ruta que une los pueblos del bajo y medio Arán, una segunda, la que sube el Clot de Baretja , con extraordinarias panorámicas, y una tercera, visitando la zona conocida como ‘los ojos del judío’, escogido para realizar espeleología y submarinismo con una vista espectacular de la cascada en la Artiga de Lin.
No podemos olvidarnos de la ruta cultural por estos pueblos, visitando iglesias del románico lombardo como Asunción de María (Bossost), Era Mare de Deu de Cap d´Aran (Tredós) o Santa María de Artíes. Además del Santuario de Montgarri y el pueblo de Caneján.
Sin olvidar las aguas termales de los baños de Artíes, Tredós y Les.
Y por supuesto, no deje pasar la oportunidad de degustar sus famosos patés y crepés, el cep, una clase de boleto (hongo), de extraordinario sabor, la olla aranesa y una amplia variedad de frutas silvestres: moras, arándanos, frambuesas…
Para alojamiento, las típicas casas de Pagés, rehabilitadas como casas rurales.
Vía|Top rural