Nuestro pequeño mundo tiene cantidad de plantas de todos los tipos, hasta inimaginables. Por ejemplo en Madrid tenemos los árboles “cerebro“, sobre todo en los Jardines del Buen Retiro.
También tenemos árboles que crecen en pantanos.
O en medio del agua.
Hay árboles y plantas que aman espejarse en el agua.
Debemos cuidar a las plantas, pero también las hay de autónomas, como el ruibarbo en el desierto de Israel que se riega a sí misma o las carnívoras.
Siempre en Israel tenemos algún precioso jardín.
Hay plantas amigas de la paz.
Y otras menos.
Existen hombres planta como Patrick Blanc que crean jardines verticales y hasta trajes de moda.
Y en fin, hay plantas sagradas y árboles viajeros. ¡Hasta el próximo viaje!