Las estaciones de trenes siempre han sido un punto de confluencias de destinos y de gentes. Viajeros que llegan, otros que aguardan, un ir y venir, a veces precipitado, de miles de personas, que día tras día, hora tras hora, utilizan la red férrea para trasladarse de un lugar a otro. Las estaciones se convierten en acogida para el foráneo y en espera para el que recibe. O ese debería ser su principal cometido, pero a veces falla.
Para contrarrestar esa ‘deshumanización’, a veces bastante evidente en la mayor parte de las estaciones de trenes, iniciativas como la que ha emprendido Adif en Valladolid bien merece la pena tenerlas en cuenta. Desde hace varias semanas, una exposición muestra en imágenes aspectos, algunos insospechados, de la vida en una estación.
Fotografías captadas por el propio personal de la compañía, que durante 12 ediciones del concurso, han ido presentado sus originales, algunos de gran calidad artística, ahora colgadas en las paredes de este ‘apeadero’, y que también se acercarán hasta Madrid-Chamartín y Zaragoza-Delicias.
Nada menos que 77 fotografías que retratan la labor que realiza el personal de Adif, cuyo área de mantenimiento promueve desde el año 1996 este interesante proyecto, afirmando que fomenta la cultura empresarial y el ‘buen ambiente’ entre los trabajadores.
vía|Expresso
fuente|Adif
fotos | Flickr