Nos quedaba rematar esta ‘estación de penitencia’ tan particular, con una segunda parte de la Semana de Pasión en otros lugares del mundo. Desde Portugal a Centroamérica, Jerusalén e incluso Nueva York. Comenzamos con la procesión del Ecce Homo en la ciudad portuguesa de Braga.
Fotografía:Tiago • Ribeiro
Los ‘farricocos‘ van descalzos y con capuchas, y llevan antorchas encendidas. Las calles y casas de esta ciudad, de gran tradición religiosa, aparecen apagadas, el Jueves Santo, durante la procesión nocturna del Ecce Homo. Este singular cortejo de encapuchados, conmemora una práctica que se realizó en la Edad Media durante el siglo XIV y que ha continuado hasta nuestros días.
En Óbidos, el impresionante marco de la ciudad medieval, con su trazado sinuoso, es lugar escogido para las recreaciones del vía crucis, declaradas de interés turístico, y en Castelo de Vide, se vive la pascua con gran intensidad. La tradición judía se manifiesta en el acompañamiento de los pastores,que con cencerros y campanas, desfilan en el denominado ‘cortejo del aleluya’.
En el otro lado del hemisferio, en América central, destacan singularmente las poblaciones de La Antigua (Guatemala), Ayacucho (Perú) y Michoacán (México), aunque sería muy dificil resumirlas sólo en estas tres porque la diversidad es enorme.
La vieja capital colonial de Guatemala, ‘La Antigua’, reúne un gran número de desfiles procesionales, entre ellos, el Cristo de la Merced, es de lo más impresionantes. El paso, es de dimensiones extraordinarias y necesita una ingente cantidad de penitentes para llevarlo. En esta población se confeccionan alfombras con serrín, flores y frutas, con motivo de la Semana Santa.
Fotografía: binarydreams
Más al sur, en Perú, Ayacucho, se desvive con su Semana Santa que culmina el domingo de Pascua en la catedral de Huamanga, la capital. La ‘anda’ del Señor (como aquí se denominan a los pasos), está recubierta de velones que iluminan la catedral, mientras un festival de fuegos artificiales anuncian la resurrección de Cristo.
México es otro pais donde las tradiciones y costumbres religiosas perduran, como ocurre por ejemplo en Michoacán. En Morelia procesiona el ‘Silencio’ por las principales calles céntricas de la ciudad. Tres horas de recogimiento y dolor.
Y por supuesto, no podríamos finalizar este paso por la fé sin visitar Jerusalén y sus ‘lugares santos’, cuna de las religiones del mundo.