La Semana Santa en España es multiforme. Si por lo general, Andalucía y Extremadura suelen decantarse más por sacar sus pasos y tronos a la calle, portados a costal y a hombros, por costaleros y cargadores junto a un numeroso grupo de penitentes nazarenos, como ocurre en Sevilla o Málaga, por ejemplo, el Norte, en cambio, es más austero, aunque igualmente arrebatador e impresionante.
Escogiendo algunas de las muchas de las celebraciones que en estos días se vienen sucediendo a lo largo y ancho del territorio español, las tamborradas’, son una de sus señas de identidad más reconocibles. En localidades como Hellín (Albacete) o el ‘romper la hora’ en Calanda(Teruel), el repique incensante de los tambores día y noche deja una imagen característica de la Semana Santa en esta región.
Acérquemonos ahora hasta La Rioja. Otro punto imprescindible, no tan conocido para la mayoría de turistas que deciden pasar sus vacaciones en España, corresponde a ‘los picaos’ de San Vicente de Sonsierra, disciplinantes de la cofradía de la Vera Cruz que desfilan durante el Jueves y el Viernes Santo. Tradición prácticamente medieval que, aún hoy se conserva. (Advertimos que el video puede herir la sensibilidad, pero es el que mejor lo muestra).
Y si nos adentramos en Cataluña, en la localidad de Verges (Girona), tiene lugar la danza de la muerte, escenificación antiquísima relacionada con las epidemias de peste que azotaron Europa durante la Edad Media. El video, recoge el final de la procesión, que se celebra el jueves santo, (hoy mismo), cuando los cinco esqueletos danzantes, que portan guadañas, platos con ceniza y un reloj sin manecilla (que representa la inexorabilidad del tiempo), llegan hasta la iglesia después de haber procesionado por las calles del pueblo, y realizan una reverencia ante el altar, poniendo fin a un noche inolvidable.