Fotografía de a_marga
Budapest, o mejor dicho, su subsuelo, es rico de aguas termales que han hecho su historia y su fama de capital termal de Europa.
No hay necesidad de ser amantes de la historia para saber por qué la ciudad nació aquí, tan sólo basta saber que fue en el norte de Budapest donde los romanos fundaron Aquincum, y entenderemos que viene de lejos la pasión por los baños termales de sus habitantes.
La cultura del baño es un elemento esencial del estilo de vida húngaro, estilo que encuentra su máxima expresión en los spas más lujosos, como los de Gellért, Rudas, Király, Széchenyi y Lukács, bien conocidos por los turistas. Sin embargo, el spa no es un asunto sólo para los turistas y los ricos, aunque no todos los húngaros pueden permitirse la entrada en los baños más famosos y es por eso que en Budapest hay un baño para todos los bolsillos, el Dandár Gyógyfürdő.
El Dandár Gyógyfürdő está situado en el distrito de Ferencváros, nacido como distrito industrial de la ciudad y por lo tanto poco frecuentado por los turistas (aunque, en la “ciudad de Franz” – como también se le conoce a Ferencváros, debido a la presencia de tantos alemanes, desde 2005 se encuentra el MUPA, el nuevo palacio de arte du Budapest).
El balneario, nacido como baño público para los obreros de la zona que no podía permitirse de frecuentar el Gellért, fue renovado en los años 70 y con el tiempo se ha ganado la reputación de las cualidades curativas de su aguas. Tiene tan sólo dos pequeñas piscinas (una de agua termal a 35° y la otra a 20°), por lo que no hay una piscina para nadar. También se encuentra una sauna finlandesa, sala de masaje y sala para pedicura.
La entrada cuesta 1400 florines (5-7 euros el masaje de 20 minutos). El baño termal está abierto de lunes a viernes, de 6 a 20 y los sábados de 6 a 14; queda cerrado los domingos.
Sitio oficial | budapestgyogyfurdoi.hu
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