Pues bien, la respuesta es muy sencilla, simplemente utilizando una calculadora como medio de comunicación, ¿qué os parece? He de reconocer que a la hora de fijar un precio y regatear, un gran número de chinos utilizan las calculadoras para escribir el precio por el que están dispuestos a vender y también para que el turista sea capaz de hacerse entender y así escribir el importe que está dispuesto a pagar. Esta táctica, cada vez más extendida en los mercados de toda China, facilita enormemente la comunicación y evita que se produzcan interpretaciones erróneas del importe.
El precio inicial que fija el vendedor chino suele ser desorbitado, por lo que yo os recomendaría que empezarais ofreciendo un precio bajo e ir aumentando la cantidad poco a poco. Cuando ya vas adquiriendo experiencia o ya conoces el precio justo de ese producto en cuestión, puedes decir no voy a pagar más de este precio. Una de las cuestiones más importante a la hora de regatear es que estés serio de tal forma que los vendedores chinos no vean que dudas o te da pena pagar un precio tan bajo. Los comienzos siempre son duros, pero con un poco de práctica te convertirás en todo un experto del arte del regateo. Además, muchos vendedores chinos son capaces de comunicarse en varios idiomas desde inglés, francés, español, japonés, koreano hasta italiano.
La segunda atracción más visitada de China es el Mercado de la Seda que se encuentra en la ciudad de Pekín. Por lo que si viajas a China en búsqueda de copias o falsificaciones de firmas conocidas, el Mercado de la Seda será parada obligatoria en tu itinerario. Sin embargo, la oferta de este tipo de mercados es muy amplia, existen un gran número de establecimientos de características similares repartidos por todo el gigante asiático.
Aquí os dejo un vídeo en el que un turista trata de regatear con la vendedora china.
¿Estáis preparados para regatear?
Más información | Mercado de la Seda de Pekín o Silk Market