Como todos sabéis, la semana pasada tuvimos la oportunidad de visitar una de las ferias más importantes de turismo que se pueden visitar hoy en día. La experiencia fue muy positiva, no cabe ninguna duda. Desde el pasado miércoles pudimos conocer la oferta turística de casi todos los rincones del mundo, aunque también pudimos entrar en contacto con representación de las empresas más importantes dentro del sector.
Es cierto que este año existían muchos menos stands que en años anteriores, sin embargo, muchas empresas y profesionales acudieron a la cita sin necesidad de tener un stand donde atender al público. La afluencia de profesionales, sobre todo los dos primeros días de la feria fue muy numerosa. Todos estos profesionales pudieron utilizar los stands de la región en la cual se desarrolla su actividad para conocer gente y ampliar el potencial de su negocio. Es cierto lo que mucha gente opina sobre Fitur. Se dice que no es el lugar ideal para cerrar negocios concretos. Sin embargo, si que es el sitio apropiado para sembrar relaciones y establecer contactos con otras empresas o profesionales que posiblemente darán un fruto a medio plazo.
Los diferentes pabellones de la feria se encontraban ocupados por las distintas regiones del mundo, como por ejemplo Asia, África, Europa, etc. Por el contrario, en el caso de Andalucía existe siempre un pabellón entero para esta única región. Esto deja claro desde el principio la apuesta que se realiza desde esta comunidad en la promoción de su oferta turística.
En mi opinión y experiencia personal, el pabellón 3, donde se encontraba Andalucía, ha sido el lugar en donde más y mejores contactos profesionales podías encontrar. Y también, donde casi todo el mundo se acercaba hacia el medio día a disfrutar de las invitaciones y degustaciones que se ofrecían. Nadie se lo pierde.
Es por esto, que esa cara de la feria tiene también una gran importancia, y no solo en cuanto a lo lúdico, sino también desde un punto de vista profesional. Se sigue conociendo a gente con un vino o una cerveza en la mano. Y me atrevería a decir que las interacciones que se establecen son incluso más cercanas y menos frías que las que se dan con un mostrador por delante. En cualquier caso, ya sea desde una óptica más formal o en un ambiente más distendido, seguimos considerando Fitur como una cita ineludible y se lo recomendamos a todo el mundo que desee conocer a gente relacionada con el sector. Yo no tengo ninguna duda, volveré el año que viene. Espero encontraros por allí.