La biosauna o sanarium tiene temperaturas más bajas respecto a la finlandés, alrededor de 45-60 ° C, y un húmedad alrededor del 40-55%, a menudo se usan aceites esenciales y/o terapias de luz. Pero a diferencia de la finlandés, esta no tiene contraindicaciones de caracter cardiovascular y es adapta también a quien sufre de tensión baja; puede ser un buen modo de acercarse a las saunas.
Luego tenemos la infrasauna que se hace con paneles infrarrojos y tiene fines terapeúticos (prevención del cancer, disminución del dolor de las articulaciones óseas…).
Pero también otras culturas tienen sus tipos de sauna, por ejemplo los pueblos indígenas norteamericanos hacen la ceremonia del Sweat Lodge, pero con fines espirituales. Su versión Lakota (uno de los grupos Sioux) es conocida como Inipi y hacen su ritual de purificación en la choza del sudor.
Así mismo, en Mexico y Centroamérica encontramos el Temazcal (casa de vapor), este se hace en construcciones naturales, prevee el uso de hierbas aromáticas y tiene fines sea terapéuticos y relajantes que de ritual.
Como ven, son muchos los pueblos del mundo que están de acuerdo sobre una cosa: La sauna hace bien (salvo casos particulares se entiende). Así que si tenemos la ocasión, aprovechemos de ello, aunque yo al revolcón por la nieve prefiero el masaje. 🙂
Vía| Wikipedia(biosauna), supermencenter.it, inbeca.com, elexion.com, Wikipedia (Temazcal)
Más Info| Primera Parte