Fotografía: Berto García
Nunca habíamos encontrado una ciudad tan pintoresca como Porto, un lugar ideal para la peregrinación y con el mejor vino de Oporto. Las posibilidades para hacer turismo en la segunda ciudad más importante de Portugal son infinitas, y a continuación te presentamos algunas propuestas que bien te valdría incluir dentro de tus planes de viaje.
Una de las actividades más interesantes y emocionantes para comenzar nuestra aventura en Porto podría iniciarse en un entretenido paseo a caballo por el río Duero, ubicado a pocos kilómetros desde el Atlántico. Asimismo, los encantos de la ciudad no se escapan de la lista de cosas por hacer. De esta manera, no hay nada mejor que hacer un sano recorrido por las principales construcciones históricas, centros de la ciudad, museos, teatros y muchos lugares más.
Por otro lado, una característica distintiva son los puentes elevados de Oporto, en particular el espectacular Puente Luis I que se eleva a casi 50 metros (164 pies) por encima del río que une el casco antiguo de Vila Nova de Gaia, en la orilla sur.
Pero ya que hablamos del centro de la ciudad, vale la pena mencionar que la arquitectura de sus construcciones es realmente fascinante. Muchos de los edificios se caracterizan por su distintivo azul con estampado de azulejos portugueses.
Un poco más allá del centro, sin embargo, el encanto tradicional de Oporto se equilibra con la parafernalia de una animada ciudad europea moderna, un sitio excelente para quienes gustan de la buena mezcla de cultura y diversión, todo en un solo lugar.