Si no existiera habría que inventarlo. Notting Hill, en Londres, es un barrio a medida de hombre. No obstante la gran afluencia de turistas el sábado para la tradición del mercado de Portobello, es un espacio íntimo, para pocos. Los precios de las casas son inasequibles (donde viven algunas de las celebridades), ofrece de todo en términos de cafés y lugares para comer.
Precios decididamente muy altos y atmósfera elegante en la excelente Notting Hill Brasserie, colocada en un edificio de estilo Eduardiano. Platos británicos revisados en clave contemporánea gracias al cocinero Karl y a su joven equipo. Productos locales y alimentos biolólogicos se pueden encontrar en Bumpkin; el menú también incluye la langosta del Dorset, pollo biológico y el queso de Bath.
Si buscan un espacio alternativo y multifuncional 202 es el lugar adecuado. Un restaurante y negocio de ropa y objetos varios que es frecuentado por los jóvenes de Notting Hill fresco y vale la pena hacer esta experiencia para observar el aspecto diferente de la gente sentada en las mesas, para ver las varias tendencias. Si además desean ir a caza de famosos, el pub The Cow les complacerá; está especializado en ostras, cerveza Guinness y sirve porciones. En el menú encuentran el guiso de pescado, embutidos y cocina británica a base de carne.
Guía de Viajes/ Londres