Fotografía: Tripadvisor
Livigno ha dejado de ser el pequeño asentamiento aislado para convertirse en uno de los complejos de esquí más emocionantes del planeta. Aquí usted podrá disfrutar de una experiencia inolvidable deslizándose por los diferentes escenarios y pistas para esquiar, además de disfrutar de una hermosa vista panorámica de fotografía.
El éxito de Livigno puede explicarse de muchas maneras, sin embargo, el principal motivo de esta metamorfosis turística se debe en gran parte al carisma de su gente y al fantástico panorama de excelente nieve que viste las pistas de esquí más impresionantes.
Aún así, las cosas al principio no fueron fáciles, aunque el aislamiento de Livigno como destino turístico fue determinante para que se genere un refugio libre de impuestos, hecho por el cual se abrió paso al proceso de expansión de diferentes complejos de esquí.
Precisamente, una de las estaciones más importantes en Livigno es el Santo Grial, que dispone de un clima ideal para practicar esquí, con un precio moderado y con numerosas oportunidades para hacer turismo, visitando los diferentes establecimientos, alojándose en cualquiera de los más de 100 hoteles y haciendo un tour gastronómico por los restaurantes.
Santo Grial dispone de una pista de 115 kilómetros (66 millas), ubicada al norte de la provincia italiana de Lombardía, en la frontera de los Dolomitas y los Alpe. Asimismo, Livigno se encuentra muy cerca de la frontera con Suiza, a pocos kilómetros al norte, una tentación muy grande para prolongar su estancia, aunque valgan verdades, dejar las pistas de esquí de Livigno es simplemente imposible.