Esta ‘humilde’ mansión situada en el condado de Devon, al suroeste de Inglaterra, fue residencia de la escritora Agatha Christie durante dos décadas. Desde 1938 y hasta 1959, la ‘reina del crimen’ reunía a su familia y amigos a los que deleitaba con sus famosos relatos. Ahora, después de varios años de intensas reformas, la propiedad ha sido totalmente restaurada y abierta al público. ¿El misterio será desvelado?
Agatha Christie llevó una vida muy apacible en este casa de campo donde urdió algunas de sus novelas con una buena taza de té. La autora de ‘Muerte en el Nilo’, ‘Diez negritos’ o ‘Asesinato en el Orient Express’ congregaba a sus admiradores en algunas de las estancias que pueden ser visitadas desde el pasado fin de semana por los ‘fanáticos’ del género negro y del suspense.
Eran famosas sus reuniones en las que ‘la Christie’ ponía en jaque al respetable, planteando distintos finales para sus novelas y con la tesitura de que identificaran al asesino de turno de cada uno de sus relatos.
Gracias al trabajo del National Trust y a unos 10.000 voluntarios, la casa y los jardines han quedado de ‘dulce’, por solo unos cinco millones y medio de libras (unos seis millones de euros), casi nada…Pero lo que importa es el resultado y, según apuntaba uno de los nietos de la novelista, “mantener la magia del lugar”.
Y si quiere comprobarlo, se ha habilitado una parte de la vivienda como apartamento de alquiler con capacidad para diez personas, y así poder jugar a detectives y ladrones…
Vía|El Mundo. Fotografías de la residencia