Fotografía:.SantiMB.
La toma de Jaén por las tropas cristianas del rey Fernando III , en tiempos de la Reconquista, han propiciado todo tipo de leyendas que refuerzan el papel religioso de la contienda. Leyendas que pasaron de padres a hijos y que, aún hoy en día, siguen teniendo presencia en esta ciudad andaluza. Muchas de ellas están vinculadas al castillo de Santa Catalina donde se desarrollaron las más cruentas batallas por aquellos años.
La tradición popular, arraigada entre la población de Jaén, se centra precisamente en Santa Catalina de Alejandría. La santa se apareció en sueños al conquistador Fernando, incitándole para que no levantara el sitio al que habían sometido a la ciudad, con la pretensión de tomar la plaza, fuertemente defendida por las tropas del rey moro Al-Amar, mostrándole en prenda las llaves de la ciudad. Cuenta la leyenda que, al día siguiente, Al-Amar se presentó en el campamento cristiano y rindió la ciudad a Fernando III.
Fotografía: Martius
Fue así como Jaén pasó a dominio cristiano, aunque hay otra leyenda que dice que fue Santa Catalina quién, desde la torre del homenaje, llamó al rey moro, y cuándo éste asomó la cabeza, le fue segada por la rueda de cuchillos de la santa.
Fotografía: anferaglas
Pero este castillo, como ocurre con otros lugares de la ciudad, está muy ligado a todo tipo de historias imaginarias, algunas románticas, otras fantásticas y sanguinarias. Entre éstas, me ha llamado la atención la de Caño Quebrado. Resulta que, en las noches de febrero (todavía están a tiempo), dos figuras abrazadas han sido vistas en los alrededores de esta fuente, en dirección al castillo. Las gentes del lugar aseguran que se trata del gobernador Omar y su mujer Zoraida. Cuenta la leyenda que Omar apareció con un puñal clavado en la espalda, en el altozano del castillo y su mujer, al verlo, se abrazó al cadáver, y murió. Sus lágrimas al caer formaron la fuente del Caño Quebrado.
Fotografía: Losselith )O(
Incluso hay alguien que ha podido escuchar los ruidos y lamentos de la amante del condestable Iranzo, desde alguna parte del castillo….
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Vía|Parador de Jaén