Fotografía: Wikipedia
Sean bienvenidos a la cálida Fiyi, un paradisiaco destino que nos espera con una enorme sonrisa que puede reflejarse en sus hermosas playas, lagunas azules y enormes palmeras. Fiyi tiene tanto por ofrecer y aquí te brindamos algunos consejos para poder realizar el mejor viaje de tu vida.
Fiyi puede ser abrumadoramente desconcertante cuando quedamos conquistados por sus impresionantes puestas de sol, fabulosas cascadas, bosques de lluvia y más de 300 islas por visitar. El país es un crisol de culturas donde convergen una serie de contrastes entre la India Oriental, Polinesia, melanesia, China y parte de Europa. Por tal motivo, es seguro que sea cual sea nuestra elección quedaremos totalmente extasiados.
Sin embargo, no hay nada mejor que iniciar nuestro recorrido por la Aldea Puerto del Pacífico de las Artes, que es capaz de reunir fantasía, historia y el mejor sabor local contemporáneo. Entre las actividades más destacadas tenemos excursiones en barco por lagunas, paseos adyacentes y caminatas a templos y mercados.
Pero si lo que buscamos es una experiencia espiritual, entonces deberemos ir hasta lo lato de una colina que domina el Camino Real, al noroeste de Fiyi, en Viti Levu, donde se encuentra la Iglesia de San Francisco Javier con sus esteras de paja.
En tanto, Naihehe Sagrado Cuevas, situado en el valle de Sigatoka, es uno de los lugares más populares y concurridos por turistas que exploran la sorprendente fortaleza de los últimos pueblos paganos de Fiyi. Lo mismo sucede con las dunas de arena de color gris y marrón, cerca al río de Sigatoka y que resultan una verdadera atracción natural.