Fotografía: Kuoni
Situado en la costa sur de Chipre, a medio camino entre las ciudades de Limassol y Paphos, Columbia Beach Resort nos ofrece el refugio ideal para explorar los principales atractivos de la zona.
Una cálida brisa nos da la bienvenida desde el aeropuerto de Larnaca, donde el verano es acogedor y el Hotel Columbia Beach es el lugar propicio para disfrutar de todo el esplendor del clima natural de Chipre. En todo momento, la atención del personal es inmediata y muy servicial, no descuidan ni el más mínimo detalle, ni siquiera durante la recepción, donde un cóctel de champán con sabores a frutas nos espera.
Uno de los atractivos más interesantes de hotel es que cuenta con una playa privada y que ofrece una maravillosa vista desde las ventanas de las habitaciones del inmenso complejo. Como todo hotel de cinco estrellas existen algunas peculiaridades como la atención en movilidad por un coche de golf que resulta en todo momento una experiencia muy glamorosa y cómoda.
En total, Hotel Columbia Beach dispone de 94 suites, dos restaurantes, una playa privada y hasta una modesta capilla para acudir a escuchar misa. Todo se maneja a un ritmo bastante pasivo, servicial y extremadamente reconfortante. Es casi imposible quejarnos en el tema de la atención, pues en todo momento somos asistidos por un personal de primera, y eso cuenta muchos puntos a favor.
Pero eso no es todo, también tenemos algunas cafeterías y ambientes de relajación con algunos acabados en piedra y techo de tejas de terracota ideal para leer un libro o caer en sueño al aire libre.