La verdad es que Cantabria nos ofrece muchas cuevas, por ej. cerca de Ramales encontramos dos en particular. La cueva de Covalanas, Patrimonio de la Humanidad, fue descubierta en 1903 y está colocada en la ladera noroeste del monte Pando, encima de la cavidad de El Mirón (cerca de Ramales), fue utilizada como lugar de habitación al menos durante los últimos 45.000 años.
Es pequeña y en su interior encontramos dos galerías que comparten una zona de abrigo exterior que parece no era utilizado como hábitat. La galería de la derecha presenta manifestaciones gráficas parietales.
Las primeras formas de animales están a 65 m de la entrada, avanzando se hayan a los dos lados figuras rojas y hasta dentro de un pequeño divertículo; puntos y líneas se disponen en frisos. Hacia los 90 m, por reducción de las dimensiones, el número de figuras se reduce, pero comparecen más puntos y líneas que remontan hacia el 20.000 a. C.; esto demuestra que habían contactos sociales en cuanto evidencia la existencia de grupos humanos con fuertes vínculos gráficos.
Otra cueva es la de Cullalvera que se encuentra en el núcleo urbano de Ramales de la Victoria, los coches se deben aparcar en una zona dispuesta para ello y luego hay que recorrer unos 400 metros. Forma parte de un complejo kárstico de unos 12 km. Es bastante grande y desde la entrada, que emerge de un frondoso encinar cantábrico, sale una fresca corriente de aire. El ambiente interior está acondicionado y tiene una pasarela.
La visita inicia con un audiovisual sobre la comarca del Asón y sobre Ramales. Luego se pasa a la historia de la cueva, desde los primeros Homo sapiens hasta llegar a la Guerra Civil Española, cuando la cueva fue utilizada como centro del Parque Móvil. La visita termina observando las formas y formaciones geológicas de la cueva, que además de canalizar las aguas del entorno, a veces cuando llueve se llena tanto de agua que hasta se sale de la boca de manera bastante enérgica.
Vía | cuevas.culturadecantabria y Wikipedia