Argentina cuenta con una variedad de platos típicos exquisitos que destacan notablemente por su menú andino como el locro (hecho con mondongo, maíz, chorizo colorado y porotos) o los tamales (hojas de maíz envueltas de harina, queso, huevo y carne), entre otros platillos de Argentina.
Sin embargo, todo buen argentino sabe que un plato criollo siempre debe estar acompañado por su taza de mate bien caliente. Como se sabe, el mate tiene propiedades estimulantes para la actividad mental y física, eliminando así cualquier registro de agotamiento. Por ello, es recomendable en caso de trabajo, calmar los nervios o relajar los músculos.
Preparar un buen mate argentino no es nada del otro mundo. En primer lugar se debe hacer hervir agua y verterla en un recipiente que previamente debe contener la yerba mate. Posteriormente solo queda esperar un par de minutos hasta que se concentre todo el líquido amargo de las yerbas. Algunas personas prefieren echar azúcar y mezclarlo, otros no, eso ya queda al gusto de cada quién.
Por otro lado, también existen algunos pequeños secretos para mejorar el sabor del mate argentino y darle un toque muy peculiar. Así por ejemplo, podemos preparar un mate saborizado añadiendo cascarillas de naranja que le dan un sabor ácido. Lo mismo sucede con el limón, la mente o el café. Pero insistimos, eso queda al gusto y disgusto de cada uno.