Tras 15 años de restauraciones, costados unos 40 millones de esterlinas (así como unos 45 millones de euros), la catedral de San Pablo de Londres resplandece después de 300 años. “Probablemente aparece mejor ahora que cuando fue completada”, dice el encargado Martin Stancliffe.
La iglesia fue completada en 1711 y es uno de los iconos de Gran Bretaña, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y en su interior se celebraron importantes eventos, como la boda entre el príncipe Carlos y la tanto amada cuanto bella princesa Diana.
Entre las varias obras llevadas a cabo resalta el blanco de los 150mil bloques de piedra, las esculturas que ahora se ven “inundadas” por la luz y los nuevos servicios de concepción contemporánea, como la posibilidad de acceso a la cripta por parte de los minusválidos.
Y ciertamente merece hacer una visita a la cripta ya que ahí se encuentran las tumbas de numerosos personajes importantes y en cuyo centro se halla la Capilla de la Santa Fe, dedicada a la Orden del Imperio Británico.
Una visión de altísimo nivel para los muchos turistas que se acercarán al edificio, alto 111 metros y situado en la Ludgate Hill, el punto más alto de la ciudad. Entre otras cosas han creado un concurso fotográfico y los ganadores podrán poner sus fotos justo en la cripta.
Guía de Viaje | Londres