Italia, como se sabe, es la patria del café, sobre todo en Trieste donde se encuentra la fábrica de Illy y hasta donde hay un curso en la Universidad relativo al café. Así que ya se pueden perder entre “caffè corretto, espresso, ristretto, in vetro, macchiato, cappuccino, turco, d’orzo, shakerato, viennese, caffelatte…”.
Lo que sí que está genial es eso de los book-cafés, una nueva moda que llega desde la movimentada Nueva York y que trata de eso, de locales donde se puede comer y beber mientras se lee un libro; óptimo para no aburrirse, sobre todo si estamos esperando a alguien que tarda en llegar. Bueno, lo que una vez eran los cafés literarios donde se solían encontrar intelectuales y se charlava de cultura y que ahora más a lo moderno podemos definir book-cafés, donde también el design reviste su papel.
De entre los más famosos book-cafés de Italia encontramos:
- Turín: el Mood, en bien tres lugares de la ciudad. Cuenta con más de 20.000 libros.
- Milán: el Caffè degli Atellani, en un edificio muy moderno. Y el Caffè Letterario di Brera, que también ofrece música, sobre todo jazz.
- Roma: el Caffè Letterario, un espacio multicultural de más de 1000 metros cuadrados, cuenta también con una propia televisión. El Assaggi d’autore, cerca a la Fontana de Trevi. El Bar à Book, en San Lorenzo, con tortas saladas y dulces. El Caffè Fandango de Piazza di Pietra, cine y libros. El Caffè Flexi del barrio Monti, donde se hacen presentaciones de libros y eventos. Y el Bibli, en el corazón de Trastevere, con 4 salas, más de 40.000 libros y una óptima gastronomía.
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