Y a propósito de carnavales, en Alemania el carnaval se lo toman de manera mucho más tranquila, aunque dura mucho más, puesto que inicia a las 11 horas y 11 minutos del mes 11 (osea en noviembre); es entonces que en Colonia eligen el Príncipe, el Infante y la Virgen del año. Son estas tres principales figuras que darán inicio a la fiesta verdadera y propia el Jueves de Carnaval, día que está completamente dedicado a las mujeres que por 24 horas toman el mando en las casas, oficinas y negocios, mientras “capturan a los hombres” y les cortan la corbata como trofeo de guerra.
En Düsseldorf (otra ciudad alemana), en cambio, el carnaval inicia el último del año. Aunque el máximo de las celebraciones se alcanza los últimos tres días de carnaval, sobre todo emborrachándose y bailando con ritmos frenéticos; mientras que algunos oradores (bien borrachitos) entretienen el público con sus absurdos discursos, chistes y bromas.
En Canadá el carnaval suena más a la francés, puesto que es sobre todo en la Ciudad de Quebec que se celebra. Delante del Parlamento se encuentra el Palacio de Hielo y delante del Palacio, para carnaval, colocan la figura de Bonhomme Carnaval, un muñeco de nieve que personifica la encarnación del Carnaval. Mientras que para el Mardi Gras la gente se divierte con los desfiles, los fuegos artificiales y las manifestaciones deportivas.