Fotografía: yonococino
Se acerca el día de San Valentín, y ¿a quién no le gusta que le hagan cosquillas? Puede suponer difícil encontrar a alguien que guste de hacer cosquillas así como recibirlos, y que además lo haga tan bien. Tiernas, suaves, sentir el cosquilleo del contacto de sus dedos con tu cuerpo, en el lugar indicado. Ahora tiene la solución a esas preguntas, hágase su propio regalo para San Valentín: Cosquillas en el primer centro de España, especializada nada más ni nada menos que ¡en cosquillas!
Esta innovadora idea que tiene un equipo especializado en quiropráctica y masajistas (con títulos en su haber) que dominan con suma esplendor el efecto del contacto físico de las manos. Enardecen los receptores táctiles en la dermis, a través de las expresiones nerviosas y estimulando la segregación endorfinas que inducen el bienestar y relax.
El proceso consiste en lograr las cosquillas con los dedos y una pluma que te recorren por todo el cuerpo, teniendo en cuenta los desenlaces nerviosos y finalizan en la cabeza con un masajeador de hilos de acero de punta redonda que hará lograr el encantamiento.
Existen diferentes modalidades de cosquillas:
1- Momento Expressarte: Su tramo se está dado en 15 minutos, desde ya tiempo más que suficiente para recuperar la energía tal como si se hubiese tratado de una simple reparación. Tiene un costo de 12 euros.
2- Momento Pausarte: Dura 30 minutos para soltar el estrés y estar lucido de cada centímetro de la piel. Su costo es de 25 euros.
3- Momento Olvidarte: una hora de magia e imborrable. Un andar e ida que recorrerá absolutamente todo tu cuerpo, una hora en la que te percatas de territorios que a veces pasan descuidadas.
Si eres una persona voluptuosa, puede obtener que te realicen cualquiera de las modalidades a cuatro manos. Si gustas de compartir esos mágicos momentos, te pueden ofrecer un cuarto para que los hagas con otra persona, en mutuo proceso. Ya cuando se finaliza el turno te brindan una infusión, zumo o bebida reconfortante para que el regreso a la realidad sea paso a paso.
El sentir cosquillas es un nuevo espacio cuyo único objetivo es el placer y liberarte de estrés. Eso sí, hay una sola paradoja ¡Crean adicción!