La temporada de invierno ya cayó sobre Europa, y es el momento ideal para apostar a unas vacaciones en compañía de la pareja o de toda la familia. El viejo continente está repleto de sitios de gran belleza y que merecen ser visitados durante la época más frías del año. Si están buscando un destino diferente a las opciones habituales, una alternativa muy viable es viajar a Praga, la capital de República Checa. Es un sitio sublime, donde podrán disfrutar de la tranquilidad y de la nieve sin mayores preocupaciones. Un lugar pensado para enamorar, y seguramente cuando estén allí no querrán volver rápidamente a sus hogares.
Ya es un poco tarde para hablar de las tradiciones navideñas en territorio checo, pero igualmente vale contarles que en la plaza de la Ciudad Vieja se pueden apreciar año tras año a miles de personas que se reúnen para observar el árbol de Navidad gigante, mientras disfrutan de los villancicos cantados por un coro de niños.
Una de las atracciones invernales más importantes es el hielo. Aprovechando las bajas temperaturas se forman muchas zonas congeladas que son aprovechadas para patinar y disfrutar a lo grande en un ambiente distendido y realmente gracioso. ¡Pero cuidado con los golpes!
Si se cansaron de patinar y quieren humedecer la garganta, no hay nada mejor que visitar algún pub tradicional, donde tendrán la oportunidad de probar algunas bebidas realmente fuertes. El ron caliente con miel y el vino caliente con especias son ideales para pasar el frío intempestivo de las noches de Praga.
Si piensan viajar para la celebración del año nuevo, no se olvide de mirar sobre el Castillo de Praga, donde se realiza un show de fuegos artificiales que los dejará con la boca abierta. No dejen pasar la oportunidad de disfrutar del frío en la República Checa, porque no se arrepentirán.
Guía de Viajes | Praga