El hotel Iberostar Hacienda Dominicus se encuentra en una playa de arena un poco inclinada, en un pequeño pueblo llamado Bayahibe, en la provincia de Altagracia, la más oriental de la República Dominicana. El lugar ofrece panoramas preciosos y relajadores.
Hay en todo 498 habitaciones curadas en los detalles y que ofrecen un ambiente acogedor, con balcón o terraza, entre ellas 38 son Junior Suites con zona para el día y hasta con hamaca. Además cuentan también con tabla de planchar, para que uno se sienta como en su casa.
Es un todo-incluido de cinco estrellas, indicado sea para relajarse que para divertirse y también para familias con niños, cuenta de hecho con un club de animación para niños, jardines, piscinas, bares, una playa de arena con aguas cristalinas, discoteca, Jacuzzis, un gimnasio, sauna y SPA. Entre las actividades encontramos espectáculos nocturnos, buceo, tenis, yoga y kayaks (un tipo de piragua usado por los Inuit) y hasta torneos de arquería y tiro al blanco.
Por lo que concierne la gastronomía encontramos cuatro restaurantes a la carta, un buffet internacional y una parrilla/snack bar, en fin de cuentas, para todos los gustos. Entre la oferta gastronómica encontramos hasta el teppanyaki que es un plato japonés.
En los alrededores encontramos varias islas, La Romana (una ciudad a 30 min) donde se puede ir a una fábrica de puros, caminar por mercados o in a un safari. Pueden ir a visitar plantaciones de frutas y azúcar, jugar a golf, hacer snorkeling, ver museos y tiendas de arte.
Impresionada me he quedado, es que no le falta nada, además que uno hasta se puede casar en la playa del hotel. Bueno también uno se puede pasar un San Valentín en este sitio tan romántico y conmovedor. De verdad que es un sueño.
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