La magia del cine es infinita. Ante nuestros ojos desfilan imágenes que parecen lo que no son. Gracias al ordenador o a un buen decorado, el parque de la esquina de tu barrio puede convertirse en una temible jungla vietnamita. Si eres un cinéfilo te interesa este artículo, si eres un viajero consumado en busca de próximos destinos también. Si eres ambos, ni te cuento.
1. Titanic (1997)
La película que provocó que cientos de parejas hicieran el ganso con los brazos extendidos en el rincón más peligroso de la cubierta.
Los productores cambiaron las aguas gélidas del Atlántico por las aguas mexicanas de Rosarito, en Baja California Sur.
Incluso abrieron un museo dedicado a la película llamado Foxploration. Los productores debieron de hartarse de langosta tipo puerto nuevo, el plato más típico de la localidad mexicana.
2. Ágora (1999)
Para sorpresa de muchos, Alejandro Amenábar abordó el drama histórico con esta película ganadora de un buen puñado de Goyas.
Diversos lugares de Malta como Mdina o Marsaxlokk sirvieron de localizaciones para la película, ambientada en Alejandría.
A tu derecha tienes el Fuerte Riscoli, a 25 minutos de La Valetta, la capital del país. Y que también fue usada para el rodaje de Gladiator.
3. El paciente inglés (1996)
El desierto de Túnez es famoso por albergar el rodaje de películas tan conocicas como La guerra de las galaxias, En busca del arca perdida, La vida de Bryan, o precisamente El paciente inglés.
Su director, Anthony Minghella, también se sirvió de la playa de Madhia para localizar algunas escenas de su famosa película ubicadas en la Toscana.
4. El reino de los cielos (2005)
España no podía faltar. Esta producción dirigida por Ridley Scott se trasladó al castillo medieval en Loarre (Huesca) para ambientar el comienzo de esta película de aventuras y romance del siglo XII.
En principio, el director deseaba rodar en Francia (donde transcurre la acción del filme), pero descubrió que el mejor castillo del s. XI-XII conservado de Europa se encontraba en Huesca, cambió de planes.
5. La pasión de Cristo (2004)
La ciudad de Matera, situada al sur de Italia y desde 1993 Patrimonio de la Humanidad, sirvió de rodaje para esta polémica película dirigida por Mel Gibson. Los productores no pudieron estar más acertados, ciertamente sus casas de piedras recuerdan a Jerusalén.
Se puede caminar por la Via Muro, entrar en la Iglesia de la Virgen de la Virtud, o asomarse al precipicio de la Gravina, que en la película apareció como el monte Gólgota.