En un mundo tan competitivo como el de hoy en día, nadie quiere bajarse del carro de ser lo más de lo más en algo. Rascacielos, estadios, coches… Cualquier cosa de nuestro alrededor es susceptible de llamar la atención por su tamaño en cualquier parte del mapamundi, sobre todo si se alcanzan dimensiones estratosféricas.
Ahora es el turno de la batallita por presumir de la piscina más grande jamás vista. Tal grandísimo honor le corresponde al complejo turístico San Alfonso del Mar, en Chile, que ofrece a sus clientes una piscinita de sólo ocho hectáreas de tamaño y 250.000 metros cúbicos de agua. Para hacerte una idea más clara: 6.000 piscinas domésticas.
Los excelentísimos señores de los Records Guinness han dado fe de la hazaña (desconozco si antes o después de darse un chapuzón), destronando a Casablanca, en Marruecos, que ostentaba el primer puesto con más alegría que unas castañuelas.
Más detalles: se estima que la factura del lago asciende a 1.7 billones de dólares. La temperatura del agua se mantiene a 26º, nueve grados más caliente que el océano chileno. ¡Y se tardaron cinco años en construirla!
Los clientes, encantados de disponer de un kilómetro para la práctica del surf y de echarse una siesta a la deriva antes de recibir la factura. Por otro lado, el socorrista no deja de proponer una huelga general.
¿Te atreves a hacer un largo?
Vía | chilloutpoint
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