Las figuras de estética manga, las figuras Anime y el ‘pop art’ de Takeshi Murakami, considerado el Andy Warhol japonés, se mezclan con la majestuosidad y tradición del Palacio de Versalles en una exposición no exenta de polémica por contraponer dos estilos tan dispares.
La muestra ‘Murakami Versailles’, que se expondrá en el palacio del 14 de septiembre hasta el 12 de diciembre, confronta “lo antiguo y lo moderno”, el clasicismo de la residencia real que se hizo construir en el siglo XVII el Rey Sol frente al vanguardismo jovial del nipón, según explicó hoy el propio artista en la presentación de la exposición a la prensa.
Así, la figura ‘Tongari Kun’, una de las más representativas de Murakami y que recuerda a personajes de dibujos animados japoneses como Pokémon o Doraemon, preside el Salón de Hércules, una de las salas más imponentes de Versalles, con sus mármoles y los frescos de su techo.
Otra sala ha sido rediseñada para dar espacio a la escultura ‘Flower Lamp’, una sucesión de flores que parecen sacadas de un videojuego japonés, acompañadas de un tapiz enorme con esta misma flora grabada.
En total, una veintena de obras expuestas en los apartamentos reales y en el jardín -el Pequeño Trianon, el lugar favorito de María Antonieta, queda al margen de la muestra-, del que un día fue considerado como ‘Rey Sol’ y de sus sucesores.
Lo malo es que no muchos están contentos con la ubicación de la misma. “Esto aquí no pinta nada”, comentaba una turista española, sorprendida por esta invasión japonesa en uno de los monumentos más tradicionales y visitados de Francia.
El colectivo ‘Versailles mon amour’, que agrupa a amantes del palacio, ha recogido ya más de 4.000 peticiones contra la muestra.
Más Información | Milenio, El país, Chateauversailles, Exposición