Situado en la parte más meridional de Vietnam, el Delta del Mekong es una región que rebosa vida, color, movimiento, energía, alegría y simpatía. Sus gentes son amables y parecen agradecer la etapa de paz que viven después de décadas de conflictos bélicos y penurias.
La prosperidad se evidencia con las nuevas casas de ladrillo (en lugar de lasa de bambú), con las antenas de televisión, carreteras de asfalto, más coches…Pero lo tradicional no desaparece. Aún se sigue viendo casas de bambú, familias viviendo en barcazas, bicicletas y carros como principal medio de transporte, mercados flotantes (como el de Cai Be, Cai Rang o Phong Dien) y transbordadores. Conserva su autenticidad y no defrauda. Cuesta imaginar cuando navegas entre huertos y manglares la amargura de la guerra.
Cuidado con la época de lluvias (de mayo a noviembre, con más intensidad de junio a agosto). El nivel del agua crece, casas y campos quedan muchos inundados.
Si no dispones de muchos días, desde Ho Chi Minh hay excursiones de un día muy completas. Incluyen visitas a mercados flotantes como Cai Rang, huertos y navegación por canales. En caso de poder dedicar un par de días puedes ampliar el numero de actividades y alojarte en Can Tho por ejemplo.
Se puede seguir el curso del rio Mekong hacia el norte en barco hasta Phom Penh(Camboya). Hay un mini-crucero que sale desde Chau Doc para pasar la noche a bordo y despertarse por la mañana en Camboya.
Con las tres cosechas anuales de arroz que se produce en el delta, se alimenta casi todo el país de Vietnam con sus ochenta millones de habitantes.Verás tumbas sobresaliendo de los arrozales. Tienen la creencia que como a los difuntos hay que recordarlos con ofrendas.
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