Breda es una encantadora ciudad holandesa, que se localiza en una provincia denominada Brabante Septentrional. Dicha ciudad fue colonizada por los españoles en el año 1581, pero en el 1590 los holandeses la reconquistaron. En el año 1625, por otro lado, los ejércitos españoles obtuvieron la capitulación de Breda y finalmente en el 1637 los holandeses pudieron recuperarla.
Sin lugar a dudas se trata de una localidad pequeña, con una gran historia que sitúa al sur del país. Además de esto, la ciudad se destaca por su carácter fluvial, ya que el paisaje de Breda está atravesado por diversos canales que constituyen un pintoresco ambiente que combina a la perfección el agua, los puentes, los paseos y las calles que se conectan entre sí. Asimismo, es una localidad tranquila en donde es posible disfrutar de una zona sin el típico bullicio de las grandes ciudades.
En el centro de la ciudad es donde se pueden encontrar la mayor cantidad de canales, aunque en los alrededores de Breda también es posible toparse con estos cursos de agua tan peculiares.
Además de la gran cantidad de establecimientos y monumentos históricos para visitar, Breda posee un atractivo especial en sus canales, los cuales pueden ser recorridos en entretenidas excursiones y cruceros. Es fundamental considerar que como la gran mayoría de los canales están situados en el centro histórico de la ciudad, mediante un paseo por ellos es posible no sólo deleitarse con el recorrido en el agua sino también maravillarse con los vestigios antiguos de la localidad holandesa.
Sin lugar a dudas, merece la pena recorrer la ciudad de esta forma tan encantadora. Por esto, si tienes la oportunidad de visitar Breda, no dudes en realizar una excursión por sus canales.