En el delta del Ródano, en plena Camarga francesa y en la orilla mediterránea se encuentra la gran población llamada Saintes-Maries-de-la-Mer, que reúne anualmente a millares de peregrinos de raza gitana.
La tradición asegura que María Jacobé, hermana de la Virgen, y María Salomé, madre de los apóstoles Santiago y Juan, expulsadas de Judea por las persecuciones anticristianas, desembarcaron en este lugar, en el cual más tarde fueron sepultadas: de ahí el nombre de la población.
Su sirvienta negra, Santa Sara, es la patrona de los gitanos (llamada “la kali”), que acuden en gran número, los días 24 y 25 de mayo de cada año, a rezar ante las reliquias de su protectora.
Gitanos y cíngaros desfilan en largos cortejos por las calles de la ciudad detrás del imagen de la santa, mientras interpretan sus más bellas melodías con violines y guitarras.
Los peregrinos se dirigen finalmente al mar y, con los pies en el agua, siembran de flores la orilla. La fiesta, muy pintoresca, goza de un merecido prestigio en la región.
El tercer día se consagra a la memoria del Marqués de Baroncelli. Descendiente de una familia florentina, la memoria del Marqués Folco de Baroncelli sigue perdurando con gran fervor en este pueblo, por haber defendido Camarga y sus tradiciones.
wikipedia | Saintes-Maries-de-la-Mer
oficina de turismo | saintesmaries.com