La fecha del primer entierro que se realizó en el Cementerio General de Reus es de 1871, también es el primer cementerio no confesional de España. Este ha recibido la mención de Itinerario Cultural del Consejo de Europa, el Camino de Santiago, la Vía Francigena, la Ruta de los Fenicios, el Legado Andalusí o la Ruta de los Olivos, son algunas de las rutas que también poseen este distintivo.
La Ruta Europea de los Cementerios (ASCE) está compuesta por 49 cementerios ubicados en 37 ciudades de 16 países europeos, y entre ellos Reus. La ruta ha recibido la mención de Itinerario Cultural del Consejo de Europa.
Los cementerios son parte del patrimonio material, por sus obras, esculturas, inscripciones, y hasta su planificación urbanística, también son parte del patrimonio inmaterial y un lugar para poder ver las costumbres y los hábitos relacionados con la muerte.
La ASCE defiende que los cementerios representan paisajes singulares donde se encuentra parte de la memoria histórica, el lugar donde recordar periodos de la historia que no hay que olvidar, y que se han de preservar y transmitir a futuras generaciones.
El de Reus es un ejemplo de que estos son un lugar de vida, espacios urbanos que están vinculados con la historia y la cultura de la ciudad a la que pertenecen.
Además éste cementerio catalán es un importante centro artístico donde se pueden admirar obras de arte de reconocidos arquitectos como Lluís Domènech i Montaner o Jeroni F. Granell y Manresa, y también escultores como Joan Rebull o Plácido Zuloaga.