Para muchos es una filosofía de vida; para otros, una cuestión de estética. Ya sea por liberación mental o, simplemente, porque permite obtener un bronceado sin marcas, el naturismo tiene como aliciente conocer playas paradisíacas en un ambiente de tolerancia.
En otras palabras -concretamente en las del ingenioso Woody Allen-: “Las ventajas del nudismo saltan a la vista”.
Aguas Blancas, en Ibiza, es una de las playas nudistas más elogiadas de la isla blanca. Es muy estrecha y bastante corta, aunque pasadas unas rocas hay unos metros más de playa. Se encuentra a unos 13 kilómetros de Santa Eulalia, y su acceso se realiza a pie desde el aparcamiento, a unos 200 metros.
Situada en el límite de Granada y Málaga, a pocos kilómetros de La Herradura, en la costa tropical granadina, la playa de Cantarriján es de piedras y fondo marino de gran interés es uno de los tesoros mejor escondidos del litoral andaluz. Hay que dejar el coche en un aparcamiento y bajar una empinada carretera rodeada de pinos en un minibús de la Junta.
Situada en el Cabo de Gata, la Playa de los Muertos (Almería) es de un kilómetro, de aspecto lunar, es una de las más sugerentes de todo el parque natural, donde se puede practicar buceo y senderismo -para llegar a la playa hay que caminar unos 20 minutos desde el aparcamiento-. La parte nudista está resguardada en el extremo poniente, frente a un islote.
Más información| Federación Española de Naturismo, Parque Natural Cabo de Gata, Aigues Blanques