Estos dos grandes genios de la pintura se ven las caras de nuevo, después de más de 70 años, en el Zentrum Paul Klee de Berna (Suiza), centro de exposiciones dedicado al artista suizo. Este espacio de estructuras onduladas de acero y vidrio, acoge tan singular muestra.
Los dos artistas se conocieron personalmente (se sabe que mantuvieron dos reuniones, una en París, otra en Berna) e incluso compartieron a algún marchante o galerista. Picasso era una auténtica fuerza de la naturaleza a cuya atracción resultaba difícil resistirse, como reconoció el propio Klee al señalar la importancia de estar siempre vigilante para evitar su influencia, aunque fuera involuntaria.
No obstante, el suizo alemán no pudo sustraerse totalmente a la influencia de su colega español, como puede apreciarse en esta exposición.
Permanecerá abierta al público hasta el 26 de septiembre, y muestra, a través de las obras, la influencia que supuso Picasso para el genio suizo. Reúne más de 180 obras de ambos artistas, procedentes de colecciones privadas y museos de Europa y Estados Unidos, y comienza contraponiendo algunas pinturas líricas y melancólicas de los períodos azul y rosa de Picasso con los primeros dibujos, todos ellos abiertamente satíricos, de Klee.
Resulta interesante confrontar el cubismo analítico de Picasso, con las creaciones geométrico-abstractas del mismo período de Paul Klee. Aunque el momento de mayor alejamiento entre los estilos de ambos artistas coincide con la llamada etapa clásica del español, que contrasta con el lenguaje visual desarrollado por Klee caracterizado por fuertes dosis de ironía y fantasía.
Más información| Zentrum Paul Klee, Turismo de Suiza