El Palacio de San Telmo es sede de la presidencia de la Junta de Andalucía. Comenzó a construirse en 1682, en terrenos extramuros que eran del Tribunal de Inquisición, en su momento utilizado para sede del Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes en donde se formaba a los huérfanos de los marineros.
En cuanto a su arquitectura, es uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura barroca autóctona. Dispone de una planta baja con varios patios interiores, torres en las cuatro esquinas, capilla y jardines. La capilla, es obra del arquitecto Leonardo de Figueroa, y de la decoración se encargaron Pedro Duque y Cornejo, Miguel de Quintana y Domingo Martínez, entre otros. La edificación está presidida por la imagen de Nuestra Señora del Buen Aire, que data desde principios del siglo XVII.
En la fachada principal se destaca la portada de estilo churrigueresco que fue terminada en 1754, que fue obra de otros miembros de la familia Figueroa, Matías y Antonio Matías, puntualmente. El primero, está compuesto por una puerta flanqueada por tres columnas a cada lado y el segundo es un balcón sostenido por atalantes con aspectos de indios.
Además, rodean el balcón doce figuras de mujer, alegóricas de las ciencias y las artes, puesto que se relaciona con los estudios de la náutica. El broche de oro de la fachada es la figura de San Telmo, patrono de los navegantes, acompañado a sus lados por San Fernando y San Hermenegildo, patronos de Sevilla.
Para coronar la fachada, se encuentran las esculturas de los doce sevillanos, cuyos inmortalizados son: Juan Martínez Montañés, Rodrigo Ponce de León, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, Miguel Mañara, Lope de Rueda, Fernando de Herrera, Luis Daoíz, Benito Arias Montano, Bartolomé Esteban Murillo, Fernando de Afán de Ribera y Henríquez, y Fray Bartolomé de las Casas.
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