Jamaica es un verdadero paraíso y considerado por una gran cantidad de personas como el sitio ideal para disfrutar de unas vacaciones soñadas. Posee un ambiente alegre y vivaz, en el cual abundan las leyendas de piratas, los ritos africanos, la música reggae, las plantaciones de azúcar, los rastafaris y las bellísimas playas de aguas cristalinas y arena dorada. Sin lugar a dudas, es un país que lo tiene todo para pasar una estadía llena de diversión y buenos momentos, tanto en compañía de la familia como de amigos.
Como es posible deducir, Jamaica tiene una enorme cantidad de atractivos turísticos de gran interés para el público, algunos de gran importancia histórica y otros un poco más curiosos. Un buen ejemplo de estos últimos es la Rose Hall, una casa antigua construida en el año 1700. Lo peculiar de ese lugar es que popularmente se cree que está embrujada por el fantasma de Annie Palmer, mejor conocida como la Bruja Blanca.
La leyenda cuenta que Annie, nacida en el año 1802 en Inglaterra, se fue a vivir a Haití a los 10 años, en donde sus padres murieron a causa de la fiebre amarilla. Por esta razón, la pequeña fue adoptada por un sacerdote vudú. Cuando se hizo adulta, Annie se mudó a Jamaica, en donde se casó y erigió su casa, actualmente conocida como Rose Hall.
Tenía numerosos esclavos a sus órdenes (más de 2000) que trabajaban en las 6600 hectáreas que poseía Annie. Esta mujer, según cuenta la historia, torturó y asesinó a varios de sus maridos y amantes esclavos, sin dejar de mencionar que practicaba magia negra y vudú, por lo que empezó a conocerse popularmente como la Bruja Blanca.
Actualmente es posible realizar una visita guiada por la Rose Hall, para conocer la sala de estar, el comedor y las diversas habitaciones. Y para quienes se animan a pasar algunas noches allí, desde hace un tiempo Rose Hall funciona como un lujoso hotel.