Bruselas es la capital de Bélgica y una de las principales sede en lo que respecta a la administración de la Unión Europea. Esta ciudad belga cuenta numerosos monumentos de gran importancia arquitectónica, así como con teatros, museos y múltiples establecimientos administrativos. Sin lugar a dudas, el sitio turístico más visitado de Bruselas es el Palacio Real de Bruselas. Se trata de la residencia oficial de los reyes, es decir, el sitio en donde se desempeñan las funciones políticas y administrativas de la ciudad.
El Palacio Real data de la Edad Media, ya que en el mismo sitio en donde se levanta se encontraba otro palacio, denominado Coudenberg, en donde vivían los Duques de Bramante. En el año 1779 se comenzó la construcción del palacio actual bajo la orden del rey Guillermo I, y fue remodelado en varias ocasiones, de las cuales la más significativa se produjo de la mano del rey Leopoldo II, quien mandó a ampliarlo. Actualmente es un espectacular palacio con una gran cantidad de detalles lujosos, de estilo sobrio por fuera pero repleto de obras artísticas en su interior.
Este monumental establecimiento puede ser visitado, ya que se encuentra abierto al público. Sin embargo, hay algunas salas del interior que se encuentran cerradas a las cuales no es posible acceder. De los salones a los cuales se puede ingresar es posible destacar el Salón del Trono.
Se trata de un bonito cuarto construido bajo la orden de Felipe El Bueno en el siglo XV, en donde han sucedido varios sucesos importantes como cuando el emperador Carlos V le sede el poder a su hijo Felipe II en el año 1555.
Por otro lado, otras salas que se pueden visitar en el palacio son la habitación de los espejos y la habitación del imperio, sin dejar de mencionar que allí es posible apreciar numerosas obras de arte y objetos antiguos de gran valor, como las lámparas y los jarrones.