Fotografía: Hannah Donovan
El área metropolitana de París está repleta de diversas ciudades, todas ellas poseedoras de un encanto especial que hacen de cada una un sitio digno de ser visitado. Una de estas ciudades es Fontaineblau, situada a unos 50 kilómetros de París, en Francia. Resulta un punto turístico ideal para visitar y despegarse un poco del clima romántico de la capital francesa para ambientarse en un lugar desbordante de belleza natural y de monumentos históricos.
Fontaineblau fue fundada en el año 1169 aproximadamente, y fue durante siglos la residencia de múltiples soberanos y personas relacionadas con la realeza, como por ejemplo el rey Felipe, apodado El Hermoso.
La ciudad fue ampliamente reformada y reconstruida desde el siglo XVI hasta el XVIII, especialmente en el Palacio de Fontaineblau. Además, es importante destacar que en dicha ciudad se originó la denominada Escuela de Fontaineblau, conformada por diversos pintores y artistas provenientes tanto de Italia como de Francia.
Sin lugar a dudas, el punto turístico más caliente de esta ciudad francesa es el llamado bosque de Fontaineblau, el cual convoca a 11 millones de personas por año. El palacio, por su parte, recibe alrededor de 300 mil individuos de forma anual.
El bosque es un parque nacional protegido por la Oficina francesa de los Bosques, y alberga un gran número de plantas así como insectos, mamíferos y aves. Es un sitio ideal para practicar senderismo, ponerse en contacto con la naturaleza y conocer sobre la flora y fauna del lugar.
El palacio, por otro lado, es un monumental establecimiento que posee varios estilos debido a que fue reformado en numerosas circunstancias. Posee una arquitectura espectacular, realmente digna de ser apreciada.
Por último, es importante destacar que la ciudad también cuenta con numerosos restaurantes, obras de arte, jardines, esculturas, fuentes y ofrece una gran cantidad de actividades y deportes para llevar a cabo.
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