Irlanda no sólo es uno de los países europeos más bellos para visitar, sino que además es uno de los más ricos en cuanto a cultura. Las tradiciones de este pueblo británico provienen de épocas muy antiguas, sobre todo de la comunidad celta. Es casi una contradicción que la sociedad irlandesa, muy arraigada a la iglesia católica, tenga una relación tan directa con las costumbres paganas, las cuales se han mantenido muy vivas con el correr de los siglos.
Los números tienen una importancia más que relevante dentro de la cultura celta de Irlanda. El número tres tiene carácter de sagrado y se puede ver incluido dentro de las principales creencias de la comunidad, donde los sucesos filosóficos más importantes giran en torno a él. Por ejemplo, el ciclo de la vida está conformado por tres momentos: nacimiento, muerte y reencarnación. Lo mismo sucede con los elementos universales, que son agua, aire y tierra.
Otros aspectos de mucha relevancia dentro de la cultura celta irlandesa son las cruces y los nudos, que presentan significados de gran importancia para aquellos que forman parte de esta corriente. En el caso de las primeras, simbolizan el recorrido de vida llevado a cabo por las personas. La unión de dos barras es la representación de los caminos a desandar hacia los cuatro puntos más importantes del mundo, tomando la unión de la cruz como el punto de convergencia al centro del mundo.
Por otra parte, los nudos también están muy arraigados al recorrido de la vida. Como los celtas subscriben a la idea de múltiples reencarnaciones, indican que después de pasar por varias de ellas terminarán regresando al punto de origen.
Si deciden viajar a territorio irlandés se darán cuenta de que estos símbolos están presentes en muchos sitios y que tienen un significado muy valorado para los descendientes celtas. La contraposición de esta cultura con las enseñanzas católicas dota a la sociedad de este país de una riqueza única.
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