Leeds ya no es lo que era. Su ambiente de deprimida ciudad industrial quedó atrás hace mucho y su centro histórico está perfectamente rehabilitado, haciendo de él una delicia para el caminante deseoso de encontrar arquitectura interesante, escaparates novedosos y un excitante ambiente cultural y nocturno.
Ahora es (después de Londres) la ciudad inglesa con más lugares de interés arquitectónico que visitar. En el centro abundan esos edificios de ladrillo típicamente ingleses, herencia del gran desarrollo que tuvo durante la época de la Revolución Industrial, cuando era uno de los principales centros de la economía inglesa.
Destacan, por tanto, los edificios de estilo victoriano, muy bien restaurados y reconvertidos en apartamentos, hoteles y oficinas. Aunque hay algunos ejemplos muy anteriores, como el conjunto de la abadía de Kirkstall (junto al río Aire, un poco alejada del centro).
Destacan el Henry Moore Institute, donde se hace un repaso a la historia de la arquitectura desde la Antigüedad a la actualidad, y la Leeds City Art Gallery, con una estupenda colección de pintura, escultura y dibujo de los siglos XIX y XX. Al lado está Millenium Square, una plaza modificada completamente en el año 2000 donde se organizan obras de teatro, conciertos, mercadillos, etc.
El otro museo más importante de la ciudad es Royal Armouries, un museo con interesantes exposiciones interactivas y demostraciones en vivo: torneos, caza con halcones, etc.
Y para conocer una de las facetas más típicamente british no hay que perderse una visita a Harewood, una espléndida mansión del siglo XVIII rodeada de jardines, a unos pocos kilómetros de Leeds.
Más información| Henry Moore Institute, Leeds City Art Gallery,Royal Armouries, Harewood