En un barrio de la ciudad de Guatemala la semana pasada se abrió este impresionante, gigantesco y perfecto agujero de 60 metros de profundidad y 30 metros de diámetro por el cual desaparecieron tres edificios, esto sucedió apenas habían pasado unas horas después del paso de la tormenta tropical Agatha.
Por él desaparecieron al menos dos personas y la zona tuvo que ser evacuada.
Este tipo de fenómenos naturales ocurren en regiones rocosas formadas por caliza y arcilla que han sido devoradas por aguas subterráneas.
La ciudad de Guatemala está construida en su mayor parte sobre un terraplén de piedra pómez, con partículas de grava depositadas durante antiguas erupciones volcánicas, los desechos se amontonan sobre casi 200 metros de espesor, llenando lo que sería un valle en forma de «V» sobre un lecho de roca.
Esta clase de fenómenos suele ocurrir en Florida, Texas, Alabama, Missouri, Kentucky, Tennessee y Pennsylvania, según el Servicio de Vigilancia Geológica de los Estados Unidos. Pero las dimensiones del agujero de Guatemala son mucho mayores.
Los agujeros se suelen abrir gradualmente, y este lo ha hecho de forma súbita y sin previo aviso.
Hay algunos geólogos que no están de acuerdo con echar la culpa sólo a la Naturaleza y advierten que el agujero es otra cosa, «mucho más peligrosa».
Un agujero similar se abrió hace tres años, la causa fue una tubería de aguas residuales que se rompió cerca de unas calles de dónde ocurrió el desastre. El geólogo Bonis que formó parte del equipo científico entonces y que participó en la investigación, dijo «Advertimos de que esto podría suceder de nuevo». Cuando el agua fluye de la escorrentía de aguas pluviales, el alcantarillado o cualquier tipo de corriente fuerte, carcome el material del suelo.
Vía| abc