El Museo Judío Contemporáneo de San Francisco, en Estados Unidos, posee un significado y un propósito especial, además del que tienen todos los demás de enseñar y educar al público. Dicho establecimiento expone y explora las tradiciones, costumbres, ideas, pensamientos, historia y arte de la comunidad judía.
El significado peculiar del museo se debe a que, después de todo el sufrimiento por el que los antepasados de los judíos debieron atravesar en los trágicos años del nazismo, dicha comunidad pueda tener su lugar y un espacio para difundir su cultura sin temor a la discriminación y al racismo.
En las exposiciones del museo es posible conmemorar a las personas que fueron cruelmente asesinadas en estos fatídicos períodos de la historia, además de mostrar a toda la gente por el dolor cotidiano que se debía pasar en esos tiempos si eras judío.
Fue fundado en el año 1984, pero en el año 1998 decidieron reformarlo y ampliarlo. Para ello eligieron al arquitecto Daniel Libeskind, el cual ha trabajado en otros museos de todo el mundo, que también se especializan en la cultura judía y otras temáticas diversas, tales como el Museo Judío de Berlín, el Museo de la ciudad de Osnabruck, el Museo de la Guerra Imperial de Manchester, el Museo de Arte de Denver, el Museo Judío de Dinamarca y el Royal Museum de Ontario, entre otros.
Además del contenido que alberga el museo, su arquitectura también da qué hablar. Es una imponente estructura de acero azulado que emerge desde el centro de un edificio de ladrillos. Posee un prisma metálico que da la sensación de que la estructura está desnivelada. Sin lugar a dudas, es realmente digno de ver.
Allí se exhiben toda clase de objetos históricos, arte contemporáneo, películas, fotografías, música y toda clase de pertenencias de la cultura judía. Además, se realizan conferencias y muestras fotográficas sobre el arte judío en todas partes del mundo.