En la Catedral de Frombok ha vuelto ha ser enterrado casi 500 años después, pero esta vez con honores de Estado, los restos de Nicolás Copérnico considerado el padre de la astronomía moderna. Fue en 2005 cuando los arqueólogos lo encontraron en una tumba sin nombre.
El famoso astrónomo, matemático, médico, economista y sacerdote polaco Nicolás Copérnico ejerció de canónigo en la catedral y fue el que instaló un observatorio y biblioteca en una de las torres de la muralla cerca de esta preciosa iglesia de estilo gótico.
La catedral fue construida entre 1329 y 1388, sobre una anterior que era de madera y la principal de la diócesis. El barrio que la rodea es la antigua residencia del obispo y el canónigo.
En su obra “De Revolutionibus Orbium Coelestium” (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes) Copérnico, basándose en cálculos matemáticos y astronómicos, dotó de base científica una antigua teoría heliocéntrica, según la cual es la Tierra la que gira alrededor del Sol.
Esta teoría fue la que lo enfrentó a la poderosa Santa Inquisición, que lo acusó de hereje. Por lo que fue sepultado en una tumba sin nombre. La Iglesia católica aceptó a regañadientes las teorías de Copérnico en 1830.
La reconstrucción facial realizada al cráneo encontrado en la fosa, mostró a un hombre similar al de los retratos del padre de la astronomía moderna.
También se han realizado pruebas de ADN de varios pelos encontrados en un libro del célebre astrónomo polaco ‘Calendarium Romanum Magnum’ de Johannes Stoeffler.
Vía| bbc ideal