En primer lugar y con respecto al dinero, es importante tener en cuenta que los precios están siempre en aumento debido a que la inflación en unos cuantos países de África es elevada. Sin embargo, con la mayoría de las monedas africanas tales como chelines, pulas, dinares o kwachas, los tipos de cambio suelen seguir el ritmo por lo que él cambio de moneda no será demasiado problemático.
Los cambios se pueden realizar en casas de cambio o bancos en las ciudades y zonas turísticas más importantes.
Gracias a los cajeros automáticos es posible sacar dinero una vez en África, necesitando sólo una tarjeta de crédito o débito. Lo malo de esto, es que los cajeros automáticos se ubican en las principales ciudades importantes del país, por lo que si un turista se encuentra en una zona distinta tendrá que ingeniárselas para llegar a los cajeros, o bien optar por retirar dinero de un banco local con la tarjeta, teniendo en cuenta que el proceso es largo y tendrá una recarga del %5. Además, se debe ser muy cauteloso al sacar dinero, puesto que los cajeros automáticos y bancos son un punto clave para los robos.
Las tarjetas de créditos más reconocidas en el continente son las que poseen en logo de Visa o MasterCard. Para los viajeros también es aconsejable llevar consigo, además de la tarjeta de crédito o débito, dinero en efectivo o cheques.
Con respecto a los costos en África, éstos varían en todo el territorio. Los gastos más usuales son en alquiler de coches (30 a 150 dólares), vuelos internos, paseos en globo, deportes de riego, safaris, buceo, cursos de idiomas y recorridos guiados (100 dólares en promedio).