En sólo cinco años, desde que se inauguró en el 2000, alrededor de veinte millones de personas ya habían paseado por algunas de sus salas, lo que demuestra que el interés por conocer y disfrutar del arte más vanguardista sigue creando adeptos. Es junto con el Louvre y el Museo Británico, el tercer centro museístico más conocido.
La singularidad del edificio, que anteriormente albergó una central eléctrica en desuso desde 1981 cuando cerró sus puertas, y que reúne en su interior, espacios tan sugerentes como la Sala de las Turbinas, (ejemplo con éxito de cómo rehabilitar e integrar edificios a otros usos), su facil localización geográfica (en pleno centro de Londres, en la orilla Sur del Támesis, y frente a la Catedral de San Pablo), y la valiosa colección de arte moderno que atesora, la hacen merecedora de un gran atractivo para los visitantes. Obras de Picasso, Francis Bacon y Salvador Dalí, entre otros.
Desde hace varios años, el Museo proyecta la ampliación de sus instalaciones y salas de exposiciones, estando prevista que la ‘transformación’ de la Tate Modern 2, esté concluída en 2012, año en el que Londres celebrará sus juegos olímpicos.
Fotografía:nick.garrod
Junto con el London Eye, la Tate Modern, forma parte de las preferencias del turista que llega a la capital británica. En la página web del Museo dispondrá de toda la información que desee acerca de la exposición permanente y las temporales que cuelgan en sus salas. Y no se pierdan algunos de sus videos.
Vía|BCC Mundo
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