Fotografía: por Joe Mabel
La ciudad romana de Aquincum fue fundada sobre un antiguo campamento celta, los romanos eligieron este lugar porque les encantaban las aguas terapeúticas de las fuentes termales que existían en la zona. Se trata de la ciudad de Budapest en Hungría.
Todavía existen varios lugares donde se puede apreciar las gigantescas huellas de sus baños. Durante la época de la dominación turca (1541-1686) se crearon numerosos baños con objetivos terapeúticos y de aseo. En algunos de estos baños permanecen intactas algunas partes de la época turca.
Sus aguas termales tienen una temperatura que van de 21 a 78 grados centígrados, y que brotan de 118 fuentes naturales y de pozos artificiales, superando los 70 millones de litros diarios.
El Balneario Gellért es el más hermoso, la temperatura de sus aguas es de 26 a 38º C. y posee piscina abierta de olas, piscina con agua termal, piscina infantil, piscina y piscina de burbujas cerrada, 9 piscinas terapeúticas.
El balneario Széchenyi es uno de los complejos más grandes de Europa. Hay más de 10 piscinas, tiene unas abiertas de natación, una espectáculos y 12 piscinas termales cubiertas.
Fotografía: por GoGap
También son famosos los baños termales de la época turca que siguen funcionando como el Király, construido a finales de los años 1500, y el baño Rác.
El baño Rudas -con su sala octogonal de columnas y cúpula- es el baño turco más antiguo y mejor ornamentado.
La ciudad es conocida como La capital del mundo de las aguas medicinales, y debido a la gran cantidad de pozos de aguas medicinales y termales también posee el título de Ciudad de Balnearios.
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