En el norte de Grecia existe un curioso paisaje que la naturaleza ha creado gracias a la acción de la erosión y los terremotos que transformaron la gran zona rocosa.
Los Monasterios de Meteora que se construyeron aquí eran considerados por los cristianos como “las rocas enviadas por el cielo a la tierra” .
Los primeros en habitar los meteoros fueron ermitaños que vivían en cuevas y deseaban estar todavía más cerca de Dios, esto ocurrió durante el siglo XI.
El Gran Meteoro o Monasterio de la Transfiguración está situado a 613 metros sobre el nivel del mar y tiene una iglesia de estilo bizantino, en la que se pueden ver unos valiosos frescos que relatan las persecuciones y martirios que sufrieron los cristianos.
En el siglo XV llegaron a haber 24 Monasterios que fueron destruidos en su mayoría por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad se vive en seis monasterios, dos de ellos están habitados por monjas, y los otro cuatro son masculinos.
Son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1988, impresiona ver estas unas construcciones encaramadas en la cumbre de estas grandes masas de rocas.
Se realizan salidas turística desde la ciudad de Kalambaka, a unos 17 km. y se pueden visitar los monasterios, aunque para entrar en ellos hay que pagar.
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