Fotografía: por Bous Castela
En EE.UU. una compañía llamada Vivos planea construir una red de 20 refugios que van a poder soportar cualquier tipo de gran catástrofe, desde guerras biológicas o nucleares hasta el impacto de un gran asteroide, una tormenta solar o un fuerte terremoto.
Según la empresa cada refugio tendrá una reserva de alimentos «gourmet» para un año y asistencia médica y dental, y que cada refugio podrá acoger a unas 200 personas.
La compañía espera completar la puesta en marcha de los refugios el 21 de diciembre de 2012, la fecha en la que algunos sitúan el armagedón y para cuando se espera una gran tormenta solar que puede afectar a la Tierra.
Se anuncia así en su web:
«Como se observa en la mayoría de los desastres, incluso en Estados Unidos, el gobierno no puede estar allí para usted, y no puede albergar, o proveer para todos».
«Esto es especialmente cierto en cualquier caso generalizado, como lo demuestra el caso de Katrina, o lo que puede ser aún más catastrófico en los próximos años. Vivos es tu oportunidad de tener una solución de vivienda que se asegura de estar ahí esperando por usted, aunque en muy corto plazo».
Como sucede en todas estas catastróficas historias, esto va a poder sólo para unos pocos privilegiados, pues cada plaza tiene el valor nada mas y nada menos que de 50.000 dólares, aunque de momento en Vivos dicen que han recibido 1.000 solicitudes.
El lema de la compañía es «no se puede predecir, pero se puede preparar», según los pronósticos del fin del mundo anunciados por el calentario Maya o Nostradamus.
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