Un edificio del arquitecto británico Josiah Conder construido a finales del siglo XIX en el corazón de la capital japonesa, se ha convertido en la sede del nuevo Museo Mitsubishi Ichigokan que pretende ser uno de los centros de referencia del arte moderno.
La exposición Manet y el París moderno bucea en las distintas etapas de la obra del pintor, desde el hispanismo y realismo que impregnó sus telas en las décadas de 1850 y 1860 hasta los retratos de familia y amigos.
La exposición, organizada con la colaboración del Museo de Orsay de París y la Biblioteca Nacional de Francia, incluye pinturas como Los estudiantes de Salamanca (1860), Combate de toros (1865-1866) o Los gitanos (1862), todas ellas reflejo de su fascinación por lo hispánico.
La influencia de la escuela española dejó en un joven Manet destaca también en pinturas como Lola de Valence (1862), de rasgos muy goyescos y que ha viajado por primera vez a Tokio desde el Museo de Orsay.
Esta exposición se podrá ver hasta el 25 de julio en el nuevo museo tokiota, que cuenta además con una muestra permanente de artistas de finales de siglo XIX, que incluye cuadros, cerámicas y litografías. Además, el Mitsubishi Ichigokan dispone de una colección de unos 250 trabajos de arte gráfico que pertenecieron originalmente a Henri de Toulouse-Lautrec.
La colección incluye un gran número de litografías y pósters que contienen la esencia del arte de Toulouse-Lautrec, además de algunas imágenes y objetos producidos especialmente para el artista.
Más información| Museo Mitsubishi Ichigokan