Visitar el Monte de los Olivos es una experiencia indescriptible. Localizado en el valle de Kidron, en la zona este de la ciudad antigua, desde su cumbre se tiene una vista excelente de toda Jerusalén por un lado y por el otro se puede ver todo el valle del Jordán.
En el recorrido encontraremos una pequeña mezquita llamada Capilla de la Ascensión, donde en tiempos pasados se encontraba una iglesia. Junto a la mezquita puede verse una cripta mortuoria que representa un interés especial para las tres religiones.
También podremos visitar la iglesia Pater Noster construida sobre la cueva donde Jesús predicó, la Basílica de los Olivos que guarda en su interior la tumba de la princesa de la Tour D’Auvergne, quien luego de comprarla en el año 1868 hizo grabar el Padre Nuestro en sesenta y dos idiomas.
Siguiendo este camino se encuentra la Iglesia Santa María Magdalena, que posee siete cúpulas doradas y en su cripta se encuentran los restos de la princesa Alicia de Grecia.
Un poco más abajo la iglesia de Todas las Naciones, también conocida como la basílica Getsemani de la Agonía, con una gran connotación histórica y religiosa porque fue en este lugar donde Jesús vino con sus discípulos a orar y donde Judas lo traicionó.
Su entrada formada por un arco hecho de mosaico bizantino nos dará paso a la nave central donde se puede ver la roca donde dice la historia que Jesús lloró cuando fue arrestado.
Al descender del Monte de los Olivos encontraremos el lugar donde se dice está enterrada la Virgen María.